
El lupino es una legumbre invernal que se cultiva hace varios siglos en la región del mar Mediterráneo y en Los Andes americanos, proveyéndonos desde antaño de alimento, medicina, y fertilidad en los suelos. A esta semilla se la considera un superalimento, más que nada por su gran balance nutricional, en el que destacamos su elevado porcentaje de proteína y fibra dietética, y su bajo contenido de almidones.
Desde un punto de vista agronómico
En Argentina actualmente producimos dos especies del género Lupinus, llamadas Lupinus angustifolius (lupino azul) y Lupinus albus ( lupino blanco).
- Las variedades producidas en Argentina son de ciclo inverno-primaveral, con siembras que van de Abril a Julio, y con fecha estimada de cosecha de Diciembre a Enero.
- La temperatura ideal para el crecimiento es de alrededor de 20-25 ºC, y el desarrollo responde principalmente a la temperatura. Tiene una muy buena resistencia a heladas ( hasta – 9 ºC).
- Los requerimientos hídricos son similares al trigo, pero no tolera una saturación hídrica prolongada.
- Crece mejor en suelos arenosos y sueltos, pero se adapta a muy diversas condiciones.
- Son muy eficientes en el aporte neto de nitrógeno, gracias a la relación simbiótica con bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico.
- Pueden movilizar fósforo no disponible del suelo, y lo hacen mediante raicillas especializadas (proteoideas) que exudan ácidos orgánicos que solubilizan fosfatos del suelo inaccesibles de otra forma para las plantas.
- En el control de malezas es donde hay que poner el foco tanto al inicio como a fin del ciclo, debido a la baja tasa de crecimiento inicial del cultivo, y a la competencia en altura que dificulta la cosecha.
- La recolección se realiza con cosechadoras convencionales con el cabezal sojero. En el caso de que el cultivo esté muy enmalezado, se le puede hacer un corte + hilerado previo.
Es importante que sepas que…
Proteína: La semilla del lupino es una de las mayores fuentes proteicas del reino vegetal con un valor biológico del 91% comparado con la proteína del huevo. Los niveles de proteína cruda de las distintas variedades de lupino entero oscilan entre el 30 y el 40%, aproximadamente.
Carbohidratos y Fibra: El lupino prácticamente carece de almidón. Los principales carbohidratos presentes son los oligosacáridos y polisacáridos solubles e insolubles. El contenido promedio de fibra dietaria es de aproximadamente el 37% en la semilla de lupino.
Efectos sobre la salud: Alimentos con lupino pueden promover efectos positivos en relación a factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular (sobrepeso y obesidad, hiperglucemia, niveles elevados de insulina, hipercolesterolemia e hipertensión arterial) que en su conjunto conforman el síndrome metabólico. La adición de harina de lupino a un alimento con almidón puede disminuir el índice glucémico gracias a su aporte de fibra que retarda la digestión del almidón y la absorción de la glucosa.