
El Sorgo Blanco es una gramínea estival que proviene de África oriental con gran adaptabilidad y estabilidad que ofrece grandes ventajas agronómicas para incluirlo dentro de la rotación agroecológica. El sorgo aporta buen rastrojo, que se puede traducir en aumento de materia orgánica, y en mayor infiltración de agua en el suelo. El sorgo blanco a diferencia de los demás tipos de sorgos en que no posee taninos, lo que nos permite destinarlo a consumo humano.
Desde un punto de vista agronómico
El sorgo el una gramínea C4, y la razón principal por la que puede ser cultivado en toda la zona agrícola argentina es debido a su adaptación natural a la escasez del recurso agua ( necesita 400 mm de agua disponible para dar su mejor rendimiento y aún con un mínimo de 250 mm producirá rendimientos aceptables). Asimismo, el sorgo, posee un mecanismo natural de latencia que le permite ante una carencia de agua, detener su crecimiento para reiniciarlo cuando las condiciones ambientales sean favorables.
El Sorgo Blanco como la mayoría de los cultivos, consume la mayor cantidad de agua durante el período de encañazón y floración. Un estrés, por falta de agua en este período, ocasionará una disminución en los rendimientos. Es recomendable entonces, planificar la siembra de manera que la encañazón y la floración coincidan con la ocurrencia de lluvias. De acuerdo a los estudios y experiencias realizadas, se puede establecer como referencia segura, comenzar a sembrar cuando la temperatura del suelo, a la profundidad de siembra, se haya estabilizado en 11 °C a las 7 a.m. Cabe recordar que este cereal es sensible a heladas.
El sistema de siembra más utilizado es en líneas a 70 cm, sembrado a chorrillo con sembradora de grano fino durante la primavera. Las variedades que estamos utilizando son de ciclo largo que florecen a los 75 días de sembrados. En cuanto a la cosecha, la misma cae en otoño, y la realizamos con una cosechadora con cabezal triguero.
Es importante que sepas que…
El contenido proteico del sorgo es más alto que en arroz, igual o más alto que en maíz y similar al trigo.
El sorgo contiene fósforo en una concentración apreciable.
Tiene vitamina B6, y B3. La vit B3 está en forma de niacina, que ayuda a regular la circulación.
El sorgo tiene potencial para su uso en harinas compuestas con legumbres, en la que se busca una complementación de aminoácidos, y al mismo tiempo aprovechar su sabor suave y color blanco, que lo diferencian de otras harinas como la de maíz.
Este tipo de sorgo puede contener factores anti nutricionales como acido fitico.